Mi arte mi revolución

EL ARTE ES MI REVOLUCIÓN


No digo aquí que la revolución sea una corriente artística, ni que el arte sea una via meramente revolucionaria, no digo que  con él vaya a cambiar las condiciones existentes , ni que en él  este el caliz  sagrado,  el santo grial  de la lucha, no desprestigio las otras  formas  y tampoco me olvido de quienes han llevado a cuestas  luchas sofocantes,  desde lo más anónimo y más  común y han  sido muestra  de gran  admiración y nobleza,  no digo que lxs artistas sean seres especiales ni un  gran  brazo armado  de las ideas,  lo que digo es que es mi manera personal de implosionar y explosionar las contradicciones que  en mí habitan,  tampoco creo en él  como una  especialización  y profesión de gran status, pero si  creo que merece y es digno de gran exigencia, dedicación  perseverancia y  una  lucha constante  con el lenguaje,   creo  advertir en él una via de comprensión de las múltiples dimensiones  que pueblan el ser,  una manera y a la vez una cura de encarar  sueños, angustias y dolores, un caudal   para  derramar odios, amores y deseos,  y una  fuerza en potencia  que escupe y describe las contradiciones humanas, las huellas reales y tangibles  que deja el poder en nuestrxs  cuerpos y mentes; el cuerpo  como primer territorio a recuperar, que ha sido magullado por la historia, por el género   por los  roles sociales,  es el primer  territorio que debemos hacer nuestro. Nuestra mente el lienzo  donde se esbozan nuestros sueños de liberación.
Quiero arte para expresar  esos  deseos  anárquicos e indómitos.

Quiero arte  para derribar los muros en mÍ creados; candados cerraduras y rejas.
Quiero arte como motor de unión  de  comunidad, resistencia y pasión.
Quiero arte como motor de individualidad, de lo único y genuino, de lo más íntimo.
Como lugar para batallar a dogmas   y  normas.

El lenguaje está en crisis, los pilares de las sociedades están en crisis, y no hacemos más que girar en las ruedas,  formas y reformas que se nos entregan, tratamos de criticar  el mundo  con las mismas palabras que aquel mundo nos ha insertado,  quiero arte no artistas,  quiero  fuegos  provocadores en cada unx de nosotrxs .
y  si , lo veo  como un motor de lucha,  asi como existen panfletos,  historias,   filosofías  sociologías  pienso que el arte las puede contener a cada una de ellas,  no arte como elite, tampoco  como vanguardia,  tampoco  como  profesión  revolucionaria.
  continuamos siendo  yo,  tu,  aquel.. andando a pie,  esforzándonos en nuestras forma de sentir,  palpar y  derribar la realidad,  a la mano del campesino que labra la tierra,  esa  que cada vez esta más deteriorada y privatizada,  puede ser  un fin individual  con el que  dialogues con tus monstruos y tu rabia,  pero no basta solo  con él, este mundo golpea fuerte y abofetea hiriente y nos lesiona de una manera poco  estética y artística, es frio y cruel, así que no quiero que el arte camufle esa realidad,  y sé que hay quienes enfrentan esa crudeza desde las cicatrices,  golpeando donde   duele, el arte como símbolo y representación puede ser ambiguo, y fácilmente  absorbido por la institución, también puede ser  simple slogan, publicidad política revolucionaria y pagada,  por si solo  es capaz de  crear hologramas de la revolución  pero nunca será ella, la revolución la haremxs  todos  y cada uno   de los que  ya estamxs hartas, cansadxs,  quienes seguimos la ceremonia de un pasado caduco y nos vemos por ella aprisionadxs.

Un arte renovador y fresco  instigando a las mentes a preguntarse y criticarse a transformarse y esto se logra con entrega,  con creencia y  convicción  de  qué se es  y para que,  aunque  nunca  determinándole un  cierta utilidad mecánica y automática.
 Arte como historia, como presente como fuerza como lucha como comunicador como inútil  como reivindicativo  como fantasioso  como espiritual como material,  pero nunca pedante, nunca como slogan,  ni siquiera como movimiento, puede ser  acompañante visibilizador de lo que hay  como instigador a la acción, y es en sí  acción al  tiempo,  como soportaríamos el mundo sin ese resquicio delirante donde  revolver las consonantes de estos parajes interiores, donde   dejar volar  nuestra imaginación sin necesidad de  empeñarnos a los mundos de  walt Disney, holliwood y el capitalismo cultural?
El arte es habita una  dimensión cuya fuerza es la   insurrección interna, para ser al tiempo un instigador de la insurreción externa, hasta que la línea entre las dos sea difusa y traspasable.

Asi como no es pequeño- burgues rechazar los productos de origen animal señalando el antiespecismo  como una lucha superficial porque no atañe a las necesidades humanas,  tampoco creo que sea  pequeño- burgues dedicarse a hallar nuevos lenguajes que derriben los símbolos formas y representaciones de una civilización edificada por la fe en la razón , el progreso y la devastación.
 No quiero que determines cual es la necesidad  básica humana,  cuando  noto que se trabaja para comer  pero nunca se come, o no interesa, cuando veo que en condiciones precarias de techo y comida se  preocupa más es por estar en la onda cultural y de espectáculo, cuando la tecnología  camufla nuestro vacío existencial, el amor se vende, la lealtad se compra,  necesitamos es un cambio intimo humano,  darnos cuenta de que ni dioses,  ni religiones ni estados  llenaran ni suplirán  nuestras preguntas.
 no me encasilles, no me digas de que manera tengo que luchar, o cual es la más pura o necesaria, cuando noto que todo se interrelaciona, y aunque el arte y el mensaje para algunos es slogan y marketing,  son   sustitutos de identidad o son definiciones de etiqueta,  de figurar y de reconocimiento, para otrxs en cambio son palabras sinceras, son mensajes sinceros  son humildad proyectada con el fin de compartir, que el estado  y el espectáculo no sea quien defina lo que es el arte, que no lo haga la historia, seguiremos cantando, pintando, actuando y escribiendo,  como goce personal, como desahogo  social, como pasión ancestral,  una lucha contra los policías internos, un delirio, el puño en alto de la locura, la voz de lo acallado,  y no consumo popular y revolucionario. No repetición vana de  letras e insignias que nada cambian.
No arte  como producto , sino como un proceso constante, como creación militante, como hallador de formas  a los diversos  contenidos que nos  conforman,   rompiendo los cercos  con los que nos conformamos para deformarnos y esbozar los surcos que nos  subleven, no necesitamos  el espectáculo  para  hacer más amenas nuestras vidas lo podemos hacer nosotrxs mismxs  y de forma más sincera,  no necesitamos sus  vacías  formas de diversión, también nosotrxs las podemos crear, diversión no evasión,  podemos  recuperar las músicas ancestrales, también  crear las nuestras y hacerlo bien, no queremos ser  simplemente  producto  y respuesta al sistema superando los modelos con los que nos comparan y los cuales imitamos para ser definidxs y aceptadxs .  La lucha se manifestara en todos los ámbitos  hasta  que las  bases materiales del sistema y la dominación no sean destruidas, y hacerle frente a las políticas de devastación de la tierra, hasta que  nuestrxs hermanxs animales  humanxs y no humanxs salgan de las prisiones y todxs  podamos  tener  via   a la experiencia de la libertad.

Pero  no nos limitaremos  hasta que se den  estas condiciones, yo me siento vivo aquí  y ahora  y es aquí  donde inicio mis búsquedas  estando a la par con quienes luchan desde tantas  trincheras  no negándome a ellas  pero  tampoco desprestigiando las mías,  es ahí  donde inicia mi primera   revolución  para dar  rienda  suelta a las  pasiones indómitas y a veces   inmorales.


    

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